«Un espinograma es una telerradiografía de la columna completa, que incluye toda la columna desde el cuello hasta la pelvis y que se realiza tanto de frente como de perfil. Sirve para ver las curvas de la columna y si existe alguna anomalía en los cuerpos vertebrales », explica el doctor Gabriel Bolzán, jefe del Servicio de Radiología de Diagnóstico Maipú, quien destaca que «una telerradiografía es una radiografía que se obtiene respetando una distancia mínima de 1,8 metros entre el tubo emisor de rayos y el paciente, con la finalidad de disminuir el efecto de la magnificación en la imagen obtenida».
Una de las ventajas de esta nueva tecnología es la instantaneidad de los resultados:
«Con la tecnología digital directa ya no se utilizan chasis, sino que los rayos X impactan sobre un detector tipo flat panel y en segundos la imagen puede verse en un monitor de alta resolución», señala el especialista. Otra ventaja del moderno equipamiento puesto en funcionamiento en Diagnóstico Maipú puede comprenderse a partir de una explicación del proceso de realización de un espinograma.
«Los detectores de radiología digital directa tienen un tamaño máximo de 43 centímetros. Para la obtención de las imágenes de áreas extensas de los espinogramas y las mediciones de miembros inferiores, se necesita obtener exposiciones por separado de diferentes regiones anatómicas. Con el fin de crear la imagen definitiva, las capturas individuales tienen que ser unidas con una gran exactitud geométrica», advierte el doctor Bolzán. ¿Cómo se sortea este obstáculo técnico? «Un hardware de alta precisión informa la distancia exacta del recorrido del detector entre las exposiciones, mientras que un sofisticado software analiza automáticamente las características de los bordes en las zonas de superposición para encontrar la mejor alineación entre dos imágenes adyacentes», responde el especialista. El resultado es que el margen de error en la unión entre las distintas imágenes que conformarán el espinograma es ínfimo: inferior a 5 pixeles, lo que equivale a menos de 0,7 milímetros.
El nuevo equipamiento incorporado para la realización de espinogramas emplea un sistema automático de control de exposición, que asegura la utilización de la dosis exactamente necesaria de rayos X para cada región en particular. «Posteriormente, un software ajusta automáticamente las propiedades de la imagen para cada región determinada; esto permite obtener una presentación óptima de la imagen final», concluye el doctor Bolzán.