«Como pocos métodos de diagnóstico, la ecografía ha influido tanto en el diagnóstico como en el control y el tratamiento de la embarazada, ya sea en patologías de la madre, de la placenta o del feto. En la actualidad, es posible informar a la pareja acerca del riesgo de alteraciones cromosómicas desde el primer trimestre del embarazo, y acerca de alteraciones en la formación y el desarrollo del feto o en su crecimiento durante el resto de la gestación. La evaluación conjunta de la ecografía y el Doppler se ha convertido en el mejor método para la valoración de la salud fetal en el último trimestre del embarazo», comienza diciendo el doctor Adrián Clavelli, jefe del Servicio de Ecografía y Doppler de Diagnóstico Maipú.
«La mayor importancia radica en detectar aquellas anomalías congénitas que puedan requerir un cambio de conducta en el manejo del médico obstetra o del neonatólogo», explica el doctor Clavelli, al tiempo que señala que para la determinación de la restricción de crecimiento intrauterino, «el médico tiene en la ecografía un arma invalorable en el diagnóstico y control de la salud fetal, merced a la medición fetal y la estimación del peso, por la ecografía convencional, y en la evaluación de parámetros vasculares relacionados con la placenta, la madre y el feto, por el modo Doppler».
Son dos los momentos del embarazo en los que internacionalmente está recomendado el uso de la ecografía para la detección de anomalías congénitas: la primera, debe realizarse entre las semanas 11 y la 13,6 del embarazo, y la segunda, entre las semanas 20 y 22 (aunque puede extenderse hasta la 24). «El screening del primer trimestre, conocido como el estudio de la “translucencia nucal”, brinda un resultado numérico acerca del riesgo de alteraciones cromosómicas, como la trisomía 21 o síndrome de Down, la trisomía 18 o síndrome de Edwards y la trisomía 13 o síndrome de Patau. Junto con otros marcadores ecográficos y los datos de la madre, y solamente cuando es realizado por profesionales debidamente acreditados, permite identificar a más del 90% de los fetos con trisomía 21». Este estudio también posibilita hoy realizar el diagnóstico de algunas alteraciones estructurales mayores en el feto, que antes se realizaban en el segundo trimestre del embarazo. Es, además, indispensable en las primeras semanas del embarazo para identificar a las pacientes con embarazos gemelares y poder discriminar los distintos tipos de gemelaridad existentes (diferenciación difícil o imposible en el embarazo más avanzado), ya que no son iguales los riesgos entre los distintos tipos y, por ende, requieren seguimiento y eventualmente tratamientos específicos en cada caso.
«El scan fetal, el segundo estudio que debe ser tenido en cuenta como screening durante el embarazo, es un estudio detallado de la anatomía del feto, que permite detectar un sinfín de anomalías que, si bien no siempre pueden tener tratamiento durante el embarazo, deben ser consideradas para el momento del parto», señala Clavelli.
Una mirada al interior de las arterias «La ecografía permite visualizar las arterias y venas a estudiar, mientras que el agregado del Doppler permite medir la circulación dentro del vaso estudiado para determinar la velocidad y el sentido en que fluye la sangre», explica el doctor Carlos D’Alotto, coordinador de Doppler Vascular de Diagnóstico Maipú, que advierte que este estudio se ha convertido en la herramienta de primera elección para aquellos casos en que se desea conocer el estado circulatorio de alguna área del cuerpo del paciente.
«Si se desea conocer el estado de las arterias del cuello que llevan la sangre al cerebro, detectar la presencia de depósitos de colesterol o calcio en las mismas y medir el grado de obstrucción, hoy el eco-Doppler es el mejor estudio. Incluso, aporta la posibilidad de medir la circulación en las arterias dentro del cerebro en forma no invasiva a través del cráneo; la circulación de los ojos también puede ser evaluada por esta técnica. Asimismo, si se desea conocer el estado circulatorio de las piernas o los brazos, el funcionamiento de fístulas AV para hemodiálisis, los casos de disfunción eréctil masculina, hoy el eco-Doppler sigue siendo de primera elección. Fumadores, personas con diabetes o alto colesterol se benefician con esta técnica, que permite rápidamente determinar si existen problemas obstructivos», enumera el especialista. «Un capítulo aparte y que convoca casi al 60% de los estudios que hoy se realizan en un servicio de eco-Doppler son los estudios de los pacientes varicosos antes o después de cirugías o intervenciones», completa el doctor D’Alotto, que afirma que el eco- Doppler ha logrado un cambio cualitativo en la forma de entender esta enfermedad y ofrecerles a los pacientes un tratamiento más adecuado y criterioso.
Otra utilidad de la ecografía como herramienta preventiva es la que surge del llamado «ecocardiograma de estrés o eco estrés», que se emplea para el diagnóstico y el pronóstico de la enfermedad coronaria. «Es una evaluación mediante ecografía que se realiza mientras el paciente hace una prueba de esfuerzo; tiene el objetivo de determinar si existen alteraciones cardiológicas inducidas por el esfuerzo. Al mismo tiempo, se evalúan el comportamiento del músculo cardíaco en un electrocardiograma, el comportamiento de la presión arterial y cómo se contraen las distintas paredes del corazón en respuesta al esfuerzo», explica el doctor Héctor Deschle, coordinador de Ecocardiografía y Doppler Cardíaco de Diagnóstico Maipú.
La situación de esfuerzo cardíaco inducida por el ejercicio que evalúa la ecografía cardíaca permite indagar sobre la presencia de enfermedad coronaria, ya que al aumentar el consumo de oxígeno del músculo cardíaco se puede hacer evidente la existencia de zonas que no reciben suficiente irrigación sanguínea como resultado de la obstrucción de una arteria coronaria, pero en las que esa situación de isquemia no se manifiesta cuando la persona se encuentra en reposo. «Es una herramienta de gran utilidad tanto para el diagnóstico como para evaluar la evolución de los pacientes con enfermedad coronaria conocida, y en los que uno quiere ver si con el tratamiento que han recibido o están recibiendo mejoran o, por lo menos, están estables. El eco estrés también ha demostrado ser de ayuda para evaluar las enfermedades valvulares y para estudiar el comportamiento de la presión pulmonar ante el esfuerzo», concluye el doctor Deschle.