La trombofilia es una condición hereditaria o adquirida, que determina que exista una mayor predisposición a formar coágulos/trombos.
¿Qué sucede durante el embarazo?
Durante el embarazo se alteran fisiológicamente diversos parámetros de la coagulación aumentando el riesgo trombótico.
La trombosis puede ser:
*Hereditaria: Son alteraciones genéticas en ciertas proteínas que nos protegen de la formación de coágulos; antitrombina III, Proteína S, Proteína C, Factor V Leiden, Factor II.
*Adquirida: Es una afección autoinmune denominada Síndrome antifosfolipídico, desarrollada por el organismo a lo largo de la vida. En la cual podemos presenciar tres tipos de autoanticuerpos: Anticoagulante Lúpico, Anticardiolipinas, antiB2Glicoproteina.
¿Cuándo sospechar del Síndrome Antifosfolipídico?
Teniendo en cuenta ciertos criterios clínicos:
*1 o más muertes fetales mayores a 10 semanas de gestación con fetos normales
*3 o más abortos espontáneos consecutivos menores a 10 semanas no justificables
*Parto prematuro antes de la semana 34, debido a preclamsia, eclampsia, insuficiencia placentaria
Los estudios de sangre permiten identificar:
Presencia de Autoanticuerpos:
Si resultara positivo un criterio clínico y un criterio de laboratorio, podemos decir que estamos frente a un síndrome antifosfolipidico o una trombofilia adquirida. Desde ese momento la paciente tiene que ser tratada.
¿Qué controles realizar?
Al ser embarazos de alto riesgo, los mismos requieren un seguimiento con un equipo multidisciplinario y con mayor control de la vitalidad fetal. Se pueden realizar distintos estudios para mantener su control al día:
Imágenes: Ecografías periódicas, Doppler fetal
Laboratorio: Dosaje de Heparina y laboratorios de rutina.
Tratamiento:
Se suministra al paciente Ácido Acetil Salicílico (aspirina) desde la ovulación hasta la semana 36, para disminuir el riesgo de sangrado; y Heparina de Bajo Peso Molecular desde la confirmación del embarazo hasta 24 hs antes del comienzo del parto o cesárea; este compuesto no llega a atravesar la placenta y no produce daños al feto.
Se retoma a las 12 hs post cesárea o 6 hs post parto durante dos semanas. Las dosis son particulares para cada paciente.