El Doppler cardíaco color permite medir el volumen y la velocidad de la sangre que pasa a través de las válvulas para evaluar su funcionamiento. Estos datos, complementados con el tamaño de las cavidades y su función mecánica (de bomba), dan una información de gran utilidad, de manera sencilla, rápida y sin molestias.
El cardiólogo dispone así de una herramienta que lo ayuda a decidir la mejor opción terapéutica para cada paciente.