La artroresonancia es un estudio que tiene como objetivo evaluar el estado de estructuras ubicadas dentro o rodeando a una articulación. Para ello se debe distender esa articulación mediante la inyección de un líquido compuesto mayormente por agua estéril (solución fisiológica) y una pequeña cantidad de contraste. La inyección se realiza con anestesia local en la piel y se controla con Tomografía Computada que la aguja alcance el punto deseado para distender la articulación. Es un procedimiento que se tolera sin dificultades y que no altera la vida habitual del paciente, que puede reintegrarse sin dificultad a sus tareas cotidianas.
La artroresonancia tiene indicaciones precisas, conocidas por los médicos traumatólogos y que surgen del beneficio de demostrar lesiones que pueden pasar desapercibidas en estudios de RM tradicionales. Como alternativa, en pacientes que presentan irritación de la sinovial o derrame en la articulación a evaluar, el contraste puede administrarse por vía endovenosa, de manera similar a cuando se efectúa una RM contrastada de cualquier sector del organismo.